Fue proyectado en 1977 por el estudio del Arq. Mario Roberto Álvarez y Asociados, e inaugurado en 1983 para alojar la sede central del Banco Río de la Plata.
Se ubica en una de las manzanas más antiguas de Buenos Aires, lindero a la Catedral Metropolitana (razón por la cual ostenta una gran medianera blanca sobre ese lado). Emplazado en un lote en esquina, posee un retiro de la línea de frente sobre calle B. Mitre, que genera una plazoleta de circulación libre, que proporciona más espacio en las calles angostas y muy congestionadas. Merced a la conformación del volumen y al tratamiento estético de las fachadas, se lee como una torre, cuando en realidad se trata de un edificio entre medianeras. Por último, en el remate (consistente en un volumen de hormigón), se ubican las salas de máquinas.
El edificio se desarrolla en planta baja (acceso, de triple altura), 5 subsuelos (los dos primeros destinados a unidad bancaria) y 13 plantas destinadas a oficinas.
La planta tipo (libre) posee núcleo de circulación y servicios recostado sobre la medianera Sur.
La construcción es de muy buena categoría y se encuentra en buen estado de conservación y mantenimiento.
Posee climatización central y un grupo principal de circulación vertical compuesto por una batería de seis elevadores de alta velocidad y gran capacidad de cabina.