El Establecimiento se encuentra en proximidad a la Cordillera, en un área de transición y sobre el Río La Leona (10 km) que nace en el Lago Viedma y desemboca en el Lago Argentino.
La topografía del Establecimiento es variada, cuenta con altos cerros de más de 1.300 msnm, los mismos son: Cerro Cuadrado, Cerro Colorado y Cerro Fortaleza. A su vez, el campo cuenta con abundante agua proveniente de manantiales y chorrillos de estación, vegas o mallines que descienden en dirección Oeste en largas lonjas que permite la cría de hacienda vacuna.
El campo cuenta con caminos que permiten transitar desde la Meseta Alta hasta la margen Este del Río La Leona, limite Oeste del Establecimiento.
El Río La Leona le provee un enorme potencial de desarrollo forrajero a través del riego, experiencias que sus propietarios vienen desarrollando con buen éxito, implantando especies de secano como el Agropiro y Festucas, implementando la labranza cero para no erosionar el suelo durante la siembra.
El Establecimiento cuenta con todos los implementos agrícolas para la siembra directa, bombas para riego y segadoras.
Tanto el Casco principal como el puesto del Río La Leona cuentan con Teléfono Fijo, INTERNET Y DTV.
Carbonera de 2x3 mts., Galpón de Forrajes de 10x20, Puesto sobre el Río La Leona de 2 habitaciones, cocina comedor y baño, Galpón Taller y depósito de semillas para siembra.
El campo cuenta con unas 40 hectáreas sembradas con Agropiro, Festucas y Alfalfa.
El Establecimiento tiene un muy buen índice de producción por unidad territorial (legua), que lo caracteriza como un muy buen campo productivo, no por ello menos atractivo por su paisaje y hermosas vistas al Fitz Roy y los Lagos Argentino y Viedma.
La oferta forrajera natural del campo es muy típica de zonas esteparias, compuesta por Coirones, Poas, Festucas, Cola de Piche y, en las ´zonas más húmedas podemos encontrar Achicoria, Ray Grass, Pasto Ovillo, Cebadilla y Tréboles.
La receptibilidad del campo en su totalidad supera los 1.000 UGOs por Unidad Territorial (1 legua=2.500 has), por lo que el campo es también apto para la explotación bovina por la gran cantidad de mallines, sumado a las experiencias que se están realizando con Agropiro, Festucas y Alfalfa, lo que permitirá realizar un pastoreo intensivo y rotativo para el engorde o recría y el equilibrio de peso para vaquillonas y borregas de primera parición.
El campo tiene muy buenos antecedentes productivos desde hace unos 15 años atrás, pero las sostenidas sequías que ha sufrido la Patagonia en los últimos 6 años hace necesario ser más prudentes con el diseño actual de la carga animal. Aun así, entendemos que el campo puede soportar holgadamente y en forma intensiva una carga de 300 vacas madres y 6.000 lanares de esquila.